sábado, 18 de octubre de 2008

La luz esta mañana
es una bola que rueda
gigantesca,
hacia el centro mismo del ser.
Luz son tus ojos
tendidos sobre el perfume
exquisito de las rosas.
Luz, el grácil paso
con que transitas
los senderos del alma.
La blanca intensidad
en el vuelo de tu sonrisa.
El oleaje repentino
que provoca en tu pelo
una brisa afrutada.
Luz es tu cuerpo desnudo
curvado en el éxtasis.
Agitado por oleadas
de invisible magma.
Luz tu sexo ofertado
al summun del beso.
Luz, querida mía
eres tu.

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