domingo, 25 de mayo de 2008

Uno la toma entre los dedos
y le da giravueltas.
Igual que si llave
aperturándole los espacios.
La pule, la modela lentamente,
con paciencia de mirahormigas.
Entonces la despliega sobre el vaciario
y se absortosorprende
oxideciendo su perfil
de tridente inofensivo.
Uno la voltea,
la deja boquiabajopuesta
y ve en ella un banco tripata
ausente de posaderas
deseantes de emplanecerse
sobre su lomo lineante.
Uno la mira y remira
hasta devolverle su dignidad
enhiestándola emperfilada.
Al fin, secas las venas,
entiende que poderosos letralazos
unen el ébano con el empeño.
La espera con la empatía.
La epopeya con la esperanza.
Y que nada ha vuelto a ser igual
desde que nos hemos quedado con
bano y mpño.
Spra y mpatía.
Popya y spranza.
¡Por favor!
Devolvédnos la "E"

1 comentario:

Julio Obeso González dijo...

jajajaja...¡Genio! Es "buenérrimo" Ahora en vez de un abrazo te mando dos, para que te fastidies.
Julio